viernes, junio 10, 2005

Higos

En un macetero que tengo en la terraza, hace ya un par de años que viene creciendo una higuera. Supongo que habrá sido un pájaro, de los que vienen a bañarse en unos recipientes con agua que tengo en el macetero, que habrá aprovechado la ocasión para cagar ahí, dejando alguna semilla de higo que llevara encima. Es muy curioso porque comienza a ser muy voluminosa.
Ardo en deseos de que me dé higos.
El autocultivo, qué gran cosa es.
Qué cosa tan asombrosa la vida.
Además, ahora que el sol quema, la higuera me da sombra.

5 Comments:

Blogger Anntona said...

jajajajajajajajaja

2:27 a. m., junio 11, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Wladimiro, eres grande.

Dilbert.

7:54 p. m., junio 19, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Oh, la extraña poesía de las cosas vulgares....

8:43 p. m., junio 21, 2005  
Blogger Wladimiro Preminger said...

Me place que uno disfrute de la lectura así como de las maravillas de la vida.

3:34 p. m., junio 23, 2005  
Anonymous Anónimo said...

jajajajaajaja
Es usted muy grande.

Guarde esta prosa, estoy cnvencido que este pequeño texto vale una fortuna.´

7:56 p. m., agosto 02, 2005  

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